jueves, 12 de noviembre de 2009

SILLERRO




Esta profesión de forrar las sillas antiguas de madera hace muchos años y años que no lo veía, y el otro día al salir de mi casa me encontré con esta sorpresa, con la calor que hacia y encima estaba en la cera del sol, forrando esas sillas con vellón.
Ya se ven pocos otra trabajo que se esta perdiendo, porque hoy día no paramos a reparar los objetos, simplemente los tiramos y compramos los nuevos.

16 comentarios:

MORGANA dijo...

Pizarro,estas imágenes me recuerdan,a mi infancia,cuando me marchaba de vacaciones al pueblo de mi madre.siempre veía a un señor que hacía y arreglaba sillas y cualquier objeto hecho de mimbre.
Besos.MJ

Unknown dijo...

Hola Pizarro, tal vez tengamos nosotros un poquitin de "responsabilidad" que estos señores ya no los encontremos en la calle, pues como muy bien dices tú, hoy en día no nos paramos a reparar, sino a tirar y comprar nuevos.
Fotografías para el recuerdo
Un beso.

Mª Angeles B. dijo...

Que trabajo mas artesanal, mi abuelo lo hacia y me traes aquellos recuerdos,cuando todos los nietos nos poniamos alrededor para ver como hacia un asiento nuevo a la silla .

Bonito reportaje.

Besos.

PD: Queria comunicarte, que la respuesta a la pregunta sobre las conchas estriadas que algunos blogueros dejateis en vuestros comentarios de la entrada de la Iglesia Vieja, en nuestro blog ya tiene contestacion por lo tanto nos agradaria que pasras a verla a los comentarios de dicha foto.

Besos

kiko esperilla dijo...

Muy buena serie Pizarro. ¡Ah! las sillas de enea al fresco de las noches de verano si hablaran. Abrazos

L. Gispert dijo...

Buena entrada, Pizarro, de un oficio practicamente extinguido, por lo menos en mi ciudad. En mi vida dedicada a exaltar antiguos oficios, me he ocupado de divulgar éste, en revistas y en prensa.

Un abrazo.

Begoña S.R. dijo...

Cuántos recuerdos con esta profesión.

Por cierto, tengo una silla de enea muy antigua, el día que necesite reparación, me pondré en contacto contigo.

Buena entrada Pizarro

Por cierto, la causa de Gina, se está difundiendo en varios blogs, a ver si entre todos se consigue algo

Abilio Estefanía dijo...

Hola Pizarro, vas a tener que hacer un especial de oficios en peligro de extinción.

La cantidad de años que no veia nada parecido. La verdad que por esta tierra no se ven muchas sillas de este estilo, pero si que habia un señor que forraba las sillas y los sofás de forma artesanal.

Un abrazo

langostin0 dijo...

son una imagenes , que como bien dices , con el paso del tiempo se estan perdiendo , siempre es bonito ver este tipo de trabajo , pero si quizas , un pelin sacrificado y duro, trabajos tan bonitos y con futuro se estan perdiendo pero claro siempre hay este tipo de personas que no quieren acabar con la tradicion , aqui en almeria muchas veces he podido ver , como hacen sandalias , el escudo de almeria , cestas y todo artesanal , en fin , las maquinas entran al poder!
un saludo

Paquita Pedros dijo...

Preciosas fotos yo tampoco veia esto hace mucho tiempo ahora somos muy practicos todo lo tiramos
un beso

Pilole dijo...

Hola Pizarro, acabo de dar con t blog de causalidad. Yo soy de Valencia de Alcántara y también tengo un blog. Veo que te gusta la fotografia, ¡ves, ya tenemos algo en común!. Te dejo mi dirección por si quieres pasear un rato: www.mirincondefotografiayotrascosas.blogspot.com Un saludo

Teresa Vargas Feria dijo...

Excelente secuencia,si todos hicieramos esto el mundo no estaria tan contaninado.Un buen ejemplo ,gracias.
un abrazo

Miguel Angel Morales dijo...

es cierto hace mucho que no se veía un sillero y me temo que cada vez menos.
Un saludo

La sonrisa de Hiperion dijo...

Artes antiguos de echarle el culo a una silla, de trnasformar la enea, en comodidad...

Saludos y un abrazo,

Begoña S.R. dijo...

Agradezco tu invitación al encuentro de esta tarde, pero por motivos de salud no podré ir.
Espero que disfrutéis mucho y la reunión sea fructífera.
Saludos a todos

langolodielisabetta dijo...

Un abrazo !!!!!!!

Jota Ele dijo...

Oficios para el recuerdo, Pizarro, aunque algunos nostálgicos o acuciados por la necesidad, sigan desempeñándolos.

Estupendo reportaje.

Un abrazo.